Comprendiendo el cólico infantil en recién nacidos

Si hay algo por lo que los recién nacidos y lactantes son conocidos, es por llorar… mucho. Un bebé con cólico infantil, a veces descrito como un “bebé con cólicos”, llora incluso más de lo habitual, aparentemente sin razón aparente. 

Quizás hayas oído hablar de la regla del 3-3-3. Se refiere a la norma para los bebés con cólicos: un bebé con cólico llora al menos 3 horas al día, al menos 3 días a la semana, durante al menos 3 semanas.

Si un recién nacido tiene cólicos, probablemente se notará entre las 3 y 6 semanas de vida y, a menudo, comienza a disminuir al final del cuarto trimestre, cuando el bebé tiene alrededor de 3 a 4 meses de edad. 

Síntomas del cólico

Los síntomas del cólico están casi todos relacionados con el llanto excesivo. Los bebés con cólico:

• Lloran más fuerte e intensamente que un bebé típico

• Lloran más durante las horas de la tarde, comenzando alrededor de las 6pm

• Pueden aparecer con la cara roja o tener los puños cerrados mientras lloran

Aunque los gases no causan cólico, los bebés con cólico pueden ser gaseosos debido a tragar aire mientras lloran, lo que puede llevar a eructar. Puede que te preguntes si los eructos podrían ser útiles para los bebés con cólico porque ayudan a aliviar el gas, pero un estudio de 2015 mostró que los bebés que eran eructados rutinariamente no tenían menos episodios de cólico.

Si eres padre de un bebé con cólico, lo más probable es que te resulte difícil calmar a tu bebé cuando se enoja, y probablemente tu bebé también tenga dificultades para calmarse por sí solo. Los chupetes son una opción que puede ayudar a tu bebé a calmarse a sí mismo. 

Cómo calmar a un recién nacido con cólico infantil

Primero, es importante que informes a tu pediatra sobre lo que está sucediendo, porque querrás asegurarte de que no haya condiciones médicas subyacentes, como reflujo u otras razones de salud, que hagan que tu bebé llore tanto. 

Más allá de identificar posibles causas médicas, hay algunas formas diferentes de calmar a un recién nacido con cólico:

• Contacto piel con piel - El contacto piel con piel con un padre puede ayudar a calmar a tu recién nacido.

• Movimiento - Dar un paseo en coche, un paseo en cochecito o un paseo en un portabebés puede proporcionar el movimiento justo para calmar las lágrimas de un bebé.

• Masajes para bebés - Un masaje suave puede ayudar a tu bebé a relajarse y sentirse más tranquilo.

• Enrollar en pañales - A los bebés les gusta sentirse abrazados, y un envoltorio ajustado puede hacer que se sientan seguros y tranquilos.

• Ruido blanco - El ruido blanco puede ayudar a promover el sueño, pero también puede ser calmante para los bebés fuera del tiempo de sueño.

• Cargar al bebé con cólico - Sostener a tu bebé boca abajo sobre tu antebrazo mientras apoyas su cabeza con tu mano se conoce como “colic carry” o “carga de cólico”. Ser sostenido en esta posición, posiblemente con movimiento al balancear o caminar lentamente, es una técnica tranquilizadora que funciona para algunos bebés.  

• Lactancia materna - Los bebés amamantados a veces querrán chupar por comodidad, más que por nutrición. La lactancia materna les permite estar cerca de mamá y también les permite usar su reflejo de succión, lo cual puede ser reconfortante para tu bebé.

• Chupetes - Un bebé con cólicos puede ser tranquilizado por el movimiento de succión de usar un chupete. 

Una nota rápida: Como padre, puede ser frustrante intentar, sin éxito, una y otra vez, calmar a tu pequeño. Puede ser necesario que te alejes de tu bebé que llora durante unos minutos para tomar algunas respiraciones profundas y regular tus propias emociones. Siempre que coloques a tu bebé en un lugar seguro y estés seguro de que no esté herido ni hambriento, puede ser una buena idea alejarte por unos momentos, incluso mientras llora, para tomarte un momento para chequear contigo mismo.

Usar chupetes para calmar a un recién nacido con cólico

El propósito de un chupete es ayudar a los bebés a calmarse dándoles algo que les permita usar su reflejo de succión. El reflejo de succión es un reflejo del recién nacido que ayuda a los bebés a beber leche, ya sea de un pezón o biberón. Los bebés también utilizan su reflejo de succión cuando chupan un dedo o chupete. Y el movimiento de succión puede ser calmante para ellos.

¿Son los chupetes malos o buenos para los bebés? 

Cuando los bebés chupan un chupete, un dedo o cualquier otro objeto que no resulte en beber leche, se llama succión no nutritiva. La succión no nutritiva puede ser útil para el crecimiento y desarrollo de los bebés, especialmente para los bebés prematuros. 

La investigación realizada en bebés prematuros, por ejemplo, muestra que la succión no nutritiva ayuda a los bebés prematuros a transitar mejor a la alimentación por boca e incluso puede acortar la estancia hospitalaria. La succión no nutritiva también puede ayudar a los bebés a confortarse, reducir los niveles de estrés y fortalecer los músculos que utilizan para alimentarse. Por lo tanto, muchos pediatras de bebés prematuros los iniciarán con un chupete poco después del nacimiento.

Más allá de los beneficios para el crecimiento y desarrollo, hay varios otros beneficios de usar un chupete:

• Reducir el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL)

• Calmar a los bebés quisquillosos o con cólicos

• Ayudar a los bebés a conciliar el sueño

¿Por qué algunos médicos no recomiendan los chupetes?

Como con la mayoría de las cosas en la vida, los chupetes vienen con varios beneficios, pero también pueden presentar algunos riesgos. El uso del chupete puede:

• Crear desafíos en la lactancia para algunos recién nacidos 

• Provocar problemas dentales con el uso prolongado, más allá de los primeros años de vida

• Aumentar el riesgo de infecciones como otitis y candidiasis (una infección por hongos que a menudo ocurre en la boca)

Introduciendo un chupete

¿Cuándo debo introducir un chupete a mi bebé?

Cuándo introducir un chupete depende de las necesidades específicas tuyas y de tu bebé.

Bebés amamantados - Hay mensajes mixtos sobre cuándo los bebés amamantados deben ser introducidos al chupete por primera vez. La Academia Americana de Pediatría (AAP) recomienda esperar hasta el primer mes de vida para introducir un chupete a un bebé amamantado. En algunos casos, un pediatra recomendará o aprobará introducir un chupete antes siempre y cuando tu bebé esté bien con la lactancia y el agarre.

Bebés alimentados con biberón - Los bebés que casi solo beben leche — ya sea materna o de fórmula — de un biberón generalmente pueden ser introducidos al chupete en cualquier momento. 

Bebés prematuros - Los chupetes pueden ayudar a los bebés prematuros con su crecimiento y desarrollo, especialmente cuando se trata de poder pasar a la alimentación oral.

¿Cómo debo introducir un chupete a mi bebé con cólico infantil?

Al introducir un chupete, ya sea que tu bebé tenga cólico o no, debes:

• Elegir el tamaño adecuado según la edad de tu bebé

• Elegir chupetes que tengan solo una pieza, no múltiples

• Limpiar el chupete con frecuencia

¿Los chupetes reducen el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL)?

Introducir el chupete cuando tu bebé está a punto de hacer una siesta o dormir por la noche es un buen momento para hacerlo, según la AAP. El uso del chupete está relacionado con un menor riesgo de SMSL, y el riesgo de SMSL es más alto en los bebés que tienen menos de un año de edad.

Exactamente cómo los chupetes reducen el riesgo de SMSL no está del todo claro. Pero los expertos creen que podría deberse a que los bebés no pueden dormir tan profundamente con un chupete o a cómo un chupete posiciona la lengua de un bebé en su boca, evitando que bloquee su vía respiratoria.

Ahora que tienes más información sobre cómo los chupetes pueden ser útiles para los bebés con cólico, podrías tener preguntas específicas sobre tu propio pequeño. Los pediatras y expertos en pediatría de Summer Health están a solo un mensaje de distancia.