Cortes y raspaduras menores
Es muy común que los niños se hagan pequeños cortes y heridas mientras juegan. La mayoría de estos pueden ser tratados en casa con cuidados de primeros auxilios. Si hay sangrado, aplique presión con un paño limpio o una venda durante varios minutos hasta que el sangrado se detenga, luego lave la herida con agua y jabón (pero no frote la herida). Puede aplicar crema antiséptica y luego una venda. Mantenga el área seca y limpia. Si hay moretones, hinchazón o dolor, puede aplicar hielo en la zona periódicamente. Si hay un corte o raspón que está cicatrizando, asegúrese de proteger bien el área del sol usando protector solar o ropa. Debería buscar atención para su herida si ocurre cualquiera de lo siguiente:
sangrado abundante que continúa después de aplicar presión por más de 5-10 minutos
cortes profundos
heridas punzantes, especialmente de objetos sucios o oxidados
causadas por mordeduras de animales o humanos
dolor excesivo, aumento de calor, enrojecimiento, hinchazón o secreción
que involucran áreas sensibles como los ojos