Los niños pasan más tiempo frente a las pantallas que nunca. Analizamos por qué establecer límites es esencial para su bienestar y cómo los padres pueden gestionar el tiempo frente a la pantalla de forma eficaz.
La importancia de las limitaciones de tiempo frente a la pantalla
Tiempo de pantalla excesivo pueden interrumpir el sueño, reducir la actividad física y afectar la forma en que los niños desarrollan sus habilidades sociales. Cuando las pantallas predominan, pueden interferir con actividades importantes para el desarrollo, como el juego, la conversación y la exploración creativa. La clave es encontrar un equilibrio saludable y establecer límites y, al mismo tiempo, permitir que los niños disfruten del tiempo frente a la pantalla de manera consciente.
Pautas sobre el tiempo frente a la pantalla para niños
- Bebés (de 0 a 18 meses): Evita las pantallas, excepto las videollamadas con familiares o amigos.
- Niños pequeños (de 18 meses a 2 años): Pequeñas cantidades (alrededor de 15 a 30 minutos) de contenido educativo de alta calidad, preferiblemente vistos juntos para mejorar el aprendizaje. Evite el uso individual de los medios de comunicación.
- Niños en edad preescolar (de 2 a 5 años): Limite a menos de una hora por día de tiempo educativo frente a la pantalla, idealmente con un padre para ayudar a guiar la comprensión. Evite el uso individual de los medios de comunicación.
- Niños mayores (más de 6 años): Establezca límites diarios claros, como de 1 a 2 horas.
Riesgos de pasar demasiado tiempo frente a la pantalla
- Reduce la actividad física: El exceso de tiempo frente a la pantalla reemplaza el juego activo, lo que reduce la posibilidad de desarrollar habilidades motoras y aumenta la riesgo de aumento de peso.
- Interrumpe el sueño: Las pantallas interfieren con el sueño y puede sobreestimular y hacer que a los niños les resulte más difícil conciliar el sueño y mantenerse bien descansados.
- Afecta el estado de ánimo y la concentración: Pasar demasiado tiempo frente a la pantalla puede provocar cambios de humor, dificultades de atención y imitación de comportamientos negativos vistos en pantalla.
- Limita el desarrollo social: El aumento del uso de la pantalla reduce las oportunidades de interacción cara a cara, lo que afecta a las habilidades sociales, como comunicación y empatía.
- Obstaculiza la regulación emocional: La dependencia excesiva de las pantallas para entretenerse o para calmarse puede dificultar que los niños autorregulen sus emociones.
- Menos oportunidades de jugar y aprender: El tiempo excesivo frente a la pantalla reduce las oportunidades de que los niños participen en juegos creativos e independientes o se concentren en los deberes, lo que puede tener un impacto negativo en la imaginación y rendimiento escolar.
Beneficios del tiempo frente a la pantalla
- Las aplicaciones y los programas educativos pueden ayudar a enseñar habilidades valiosas como las matemáticas, la lectura y la resolución de problemas, y hacer que el aprendizaje sea atractivo e interactivo.
- Las videollamadas permiten a los niños mantenerse conectados con familiares y amigos lejanos.
- Algunas plataformas fomentan la creatividad y brindan oportunidades para que los niños dibujen, construyan o experimenten con la tecnología.
- Un contenido bien elegido puede ofrecer entretenimiento y relajación y ofrecer un descanso positivo y agradable durante un día ajetreado.
Estrategias para gestionar el tiempo frente a la pantalla en familia
- Establezca límites claros: Establezca reglas sobre cuándo y dónde se pueden usar las pantallas, por ejemplo, no usar dispositivos durante las comidas o en los dormitorios.
- Crea un horario diario: En primer lugar, priorice las actividades no relacionadas con la pantalla, como jugar al aire libre, leer o pasar tiempo en familia. Luego, elige la hora y la duración del tiempo frente a la pantalla.
- Usa los controles parentales: Bloquee el contenido inapropiado y establezca límites de tiempo para ayudar a guiar el uso del dispositivo.
- Modele hábitos saludables: Muestre cómo equilibrar el uso de la pantalla con otras actividades.
- Fomente el tiempo compartido frente a la pantalla: Miren una película o jueguen un videojuego juntos para convertir el tiempo frente a la pantalla en una experiencia de unión y aprendizaje.
- Ofrezca actividades alternativas: Ofrezca opciones para practicar manualidades o deportes para que los niños no dependan de las pantallas cuando están aburridos.
- Elige contenido de calidad: Seleccione medios educativos y de entretenimiento que agreguen valor al tiempo frente a la pantalla.
Comparación del tiempo frente a la pantalla: TV, videojuegos, teléfonos inteligentes y tabletas
- Las pantallas de televisión son más pasivas y fomentan largos períodos de tiempo sentado y reducen la actividad física.
- Los videojuegos son más interactivos, pero pueden provocar sobreestimulación, agresividad o incluso adicción, especialmente cuando el contenido es violento o demasiado competitivo.
- Los teléfonos inteligentes y las tabletas son más pequeños y portátiles, lo que facilita su uso en diferentes entornos, lo que puede dificultar el establecimiento de límites claros. También promueven la multitarea, como ver vídeos mientras se envían mensajes de texto, lo que puede interrumpir la concentración y contribuir a pasar más tiempo frente a la pantalla.
Si tiene alguna pregunta o duda sobre el tiempo que su hijo pasa frente a la pantalla, consulte a su médico local o Salud de verano especialista en desarrollo infantil para orientación.